2 ago 2010

NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES (2 DE AGOSTO)


Patrona de Costa Rica
La ciudad de Cartago, como muchas otras en la época colonial, segregaba a los blancos de los indios y mestizos. A todo el que no fuera blanco puro se le había prohibido el acceso a la ciudad, donde una cruz de piedra señalaba la división y los límites.

Estamos en los alrededores del año 1635, en la sección llamada "Puebla de los Pardos" y Juana Pereira, una pobre mestiza, se ha levantado al amanecer para, como todos los días, buscar la leña que necesita. Es el 2 de agosto, fiesta de la Virgen de los Angeles, y la luz del alba que ilumina el sendero entre los árboles, le permite a la india descubrir una pequeña imagen de la Virgen, sencillamente tallada en una piedra oscura, visiblemente colocada sobre una gran roca en la vereda del camino. Con gran alegría Juana Pereira recogió aquel tesoro, sin imaginar que otras cinco veces más lo volvería a hallar en el mismo sitio, pues la imagen desaparecía de armarios, cofres, y hasta del sagrario parroquial, para regresar tenazmente a la roca donde había sido encontrada. Entonces todos entendieron que la Virgen quería tener allí un lugar de oración donde pudiera dar su amor a los humildes y los pobres.

La imagen, tallada en piedra del lugar, es muy pequeña, pues mide aproximadamente sólo tres pulgadas de longitud. Nuestra Señora de los Angeles lleva cargado a Jesús en el brazo izquierdo, en el que graciosamente recoge los pliegues del manto que la cubre desde la cabeza. Su rostro es redondeado y dulce, sus ojos son rasgados, como achinados, y su boca es delicada. Su color es plomizo con algunos destellos dorados como diminutas estrellas repartidas por toda la escultura.

La Virgen se presenta actualmente a la veneración de sus fieles en un hermoso ostensorio de nobles metales y piedras preciosas, en forma de resplandor que la rodea totalmente, aumentando visualmente su tamaño. De la base de esta "custodia" brota una flor de lis rematada por el ángel que
sostiene la imagen de piedra. De esta sólo se ven los rostros de María y el Niño Jesús, pues un manto precioso la protege a la vez que la embellece.

La "Negrita" como la llama el cariño de los costarricenses, fue coronada solemnemente el 25 de abril de 1926. Nueve años más tarde, su Santidad Pío XI elevó el Santuario de la Reina de los Angeles a la dignidad de Basílica menor.

A Cartago llega un constante peregrinar de devotos que vienen a visitar a su Madre de los cielos; muchos entran de rodillas, como acto de humildad y de acción de gracias y luego van a orar ante la roca donde fue hallada la bendita imagen. Esta piedra se ha ido gastando por el roce de tantas manos que la acarician agradecidas mientras oran, dan gracias y piden alivio a su dolor, sus sufrimientos o sus necesidades. Debajo de esta piedra brota un manantial cuyas aguas recogen los que acuden en busca de la misericordia y la salud. El agua es signo del bautismo. No hay otra cosa que mas quiera la Virgen a que vivamos profundamente las gracias de nuestro bautismo.

storia del hallazgo.

Cuenta la historia y la tradición, que en la mañana del 2 de agosto de 1635, una jovencita llamada Juana Pereira, vecina del barrio Los Pardos o La Gotera, localidad de la provincia de Cartago, andaba buscando leña para cocinar los alimentos, cuando encontró sobre una piedra donde nacía un manantial de agua cristalina, una "muñequita" de piedra con un niño en sus brazos, la que como es de esperar, se llevó para su humilde hogar. En la tarde de ese mismo día, al ir otra vez al bosque, se sorprende al encontrar sobre la misma piedra la misma imagencita de la mañana. Creyendo ella que era otra "muñeca", muy contenta se la lleva para su casa; sin embargo, al llegar a su hogar, nota que la otra imagen no está en el lugar en el que ella la había dejado. Al día siguiente, le volvió a suceder lo mismo, por lo que asustada, fue a la casa del sacerdote del lugar, padre Alonso de Sandoval, a entregarle la imagen y notificarle lo sucedido. El padre guarda la imagen en una caja y se desentiende del asunto, sin embargo, al día siguiente cuando la fue a buscar, ya no estaba en la caja. Juana, al ir de nuevo a recoger leña, se vuelve a encontrar la imagen y corre donde el padre Sandoval. Este junto con algunos curiosos, decide tomar la imagen y en procesión llevarla hasta la iglesia de la localidad y guardarla en el sagrario. Al día siguiente, al abrir el sagrario nota que no está la imagen, por lo que de inmediato se va a la histórica piedra y ahí la encuentra, comprendiendo que ese acontecimiento era algo sobrenatural y que en esa imagen, estaba representada la Virgen María y que Ella deseaba estar en ese lugar, por lo que se propusieron construir una ermita.

La imagen mide alrededor de 20 centímetros, es de una combinación de diferentes materiales como roca volcánica, grafito y jade. Su color es negro, de ahí el por qué se le llama cariñosamente "La Negrita". Es de cara redonda, ojos achinados, nariz y boca pequeña. En su brazo izquierdo tiene al Niño Jesús quien descansa sobre su pecho con la mano derecha levantada en actitud de bendecir. Ambos se miran uno al otro. Hoy en día la imagen está en el altar de la Basílica de Cartago, colocada sobre un pedestal que semeja un medio mundo, se levanta una azucena con 6 pétalos en cada uno de los cuales posa un pequeño ángel. Sobre la azucena descansa una media luna y frente a ella un serafín con las manos levantadas en actitud de sostener el manto que cubre a la Virgen. Sobre la cabeza se le ha puesto una corona rodeada de estrellas. En la base del pedestal está el escudo de Costa Rica y el escudo de Cartago. En total, la imagen y sus adornos miden un metro de alto. La idea fue representar lo que nos dice Apocalipsis 12, 1 "Apareció en el Cielo una gran señal, una mujer vestida con 12 estrellas sobre su cabeza y la luna bajo sus pies".

El nombre se le dio porque el 2 de agosto, día del hallazgo, la orden franciscana venera a su patrona Santa María de los Ángeles, sin embargo, anteriormente se le habían dado otros nombres, siendo el primero de ellos, Virgen Morena (por su color), luego se le llamó La Virgen de los Pardos por haber sido hallada en ese lugar.

En 1782 los habitantes de Cartago la proclaman como su patrona y entonces se le llamó Reina de Cartago . El 24 de septiembre de 1824, por decreto de las máximas autoridades políticas del país, se declaró a la Virgen de los Ángeles, patrona oficial de Costa Rica.

Los costarricenses muestran su devoción a la Reina de los Ángeles, de varias formas, siendo la más llamativa, la "romería", que consiste en una caminata que se realiza el día primero de agosto, mayormente desde San José (capital de Costa Rica) hasta el santuario en Cartago, caminata de aproximadamente 22 kilómetros, sin embargo, hay devotos que recorren la distancia desde su lugar de residencia, por lo que muchos caminan desde lugares muy distantes y empiezan varios días antes. El año pasado, se calcula que efectuaron la romería 800000 personas. Otra común manifestación es ir de rodillas desde la entrada del templo hasta el altar. Diariamente se pueden ver niños, jóvenes, familias enteras, efectuando esta práctica como señal de agradecimiento a la Reina de los Ángeles por un favor obtenido.

En su santuario se puede visitar la famosa piedra del hallazgo y recoger agua de la fuente. El día 2 de agosto se acostumbra celebrar en la explanada de la Basílica, una misa solemne con la presencia del Arzobispo de la Diócesis, decenas de sacerdotes y autoridades gubernamentales como el Sr. presidente de la República de Costa Rica y muchos de sus ministros así como gran cantidad de fieles.

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